El Antropoceno: alea iacta est
Tras 13 años de deliberaciones, el Grupo de Trabajo del «Atropoceno» (AWG) finalmente presentó, hace un par de meses (el 31 de octubre de 2023), la propuesta para la formalización del «Antropoceno» como una nueva época de la Escala del Tiempo Geológico (GTS) a los organismos geológicos pertinentes. Un libro publicado el 2018 por el investigador del IBB, Valentí Rull, ofrece un relato completo del término y concepto del «Antropoceno», y la controversia que lo rodea. En los últimos años, la propuesta de lo AWG ha experimentado un impulso significativo que ha llevado a su finalización, tal como se explica en detalle en un artículo del mismo investigador, que está disponible como preimpresión y que se publicará próximamente en la sección de Ciencia y Sociedad de la revista EMBO reports.
La Comisión Internacional de Estratigrafía (ICS) está estudiando ahora la propuesta del AWG que, si se aprueba, se presentará a la Unión Internacional de Ciencias Geológicas (IUGS) para su ratificación. Si se ratifica, el «Antropoceno» se añadirá a la Carta Cronoestratigráfica Internacional (ICC) como una nueva época del GTS y el Holoceno, la época que empezó hace 11.700 años después del final de la última glaciación, se declarará terminada. El proceso es similar a la inclusión de un nuevo elemento a la Tabla periódica de Elementos (PTE), que es supervisada por la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada (IUPAC).
La propuesta del AWG considera que el «Antropoceno» empezó a mediados del siglo XX y sitúa la sección de referencia –también conocida como Sección Estratotipo y Punto de Límite Global (GSSP) o, más popularmente, la “clavo dorado”– en los sedimentos laminados anualmente del pequeño lago canadiense Crawford. El marcador estratigráfico que diferencia el «Antropoceno» de los sedimentos subyacentes del Holoceno es la lluvia radiactiva, principalmente el contenido de plutonio (239Pu), producida por las pruebas de la bomba atómica realizadas en la década de 1950. Este marcador empieza a aparecer a los sedimentos superficiales del lago de Crawford a unos 13-14 cm de la parte superior, un límite que coincide cronológicamente con la Gran Aceleración, nombre que recibe el periodo de aceleración abrupta de la mayoría de los indicadores de industrialización y cambio global antropogénico.
Según el secretario del AWG, Colin Waters, el éxito de la propuesta no está garantizado, puesto que ha recibido numerosas críticas de miembros relevantes del ICS y del UGS –incluidos los secretarios generales de ambas organizaciones, Philip Gibbard y Stanley Finney, respectivamente– que están directamente implicados en la decisión final. Estos estratígrafos enfatizan que los procedimientos AWG para la definición del «Antropoceno» no siguen las reglas de la Guía Estratigráfica Internacional (IGS), que establece las condiciones a cumplir para la inclusión de una nueva unidad estratigráfica en la ICC. También argumentan que unos cuántos centímetros de sedimentos no consolidados depositados durante los últimos 70 años no son suficientes para definir una época geológica.
El ICS/IUGS ahora puede aprobar o rechazar la propuesta, o puede solicitar modificaciones. Se espera que se llegue a una decisión durante el 2024, con suerte antes del 37.º Congreso Geológico Internacional, que se celebrará en Busan (Corea del Sur) del 25 al 31 de agosto, donde finalmente se podría anunciar la decisión final.
Referencias
- Rull, V. 2018. El Antropoceno. Editorial CSIC.
- Rull, V. 2023. The ‘Anthropocene’: alea iacta est. EMBO Reports.
