Lo que no es un árbol
Según la RAE, un árbol se define como “Planta de tallo leñoso y elevado, que se ramifica a cierta altura del suelo”, sin embargo, durante siglos se ha debatido sobre cuándo considerar que una planta ha llegado a ser un árbol o no. De hecho, existen infinidad de objetos inertes, diagramas o estructuras formales que se consideran árboles, como es el caso del análisis sintáctico o el dendrograma que refleja el parentesco de un grupo de humanos.
Con la premisa “lo que no es un árbol”, el joven artista Max Azemar ha realizado una exposición performativa en la que explicó los resultados de su investigación (premio Art Jove Creació 2022). Con su intervención, Max siembra la duda de si la típica forma de árbol presente en nuestro imaginario colectivo puede seguir validando estructuras jerárquicas, o quizás ésta haya quedado obsoleta considerando la multitud de formas que puede tener un árbol y también las estructuras sociales. El evento fue comisariado por la ambientóloga y artista Paula Bruna, que actualmente realiza una estancia posdoctoral en el IBB centrada en la reinterpretación del mundo vegetal desde un punto de vista no-humano.

Max Azemar presentando su proyecto en el IBB.
Durante la tarde del 18 de mayo, los asistentes al evento pudieron disfrutar de los resultados del proyecto de Max, que ejerció de rapsoda, performer y guía botánico. El acto concluyó con una amena charla que puso en contacto a artistas, científicos y personas fascinadas por las plantas. En definitiva, “lo que no es un árbol” ha entretejido una conexión entre dos disciplinas tan aparentemente diferentes como lo son las artes y las ciencias, pero que en el fondo comparten grandes similitudes como la inquietud creativa o la necesidad de transmitir conocimiento a la sociedad.
Desde el IBB le deseamos mucha suerte a Max, esperando que podamos seguir construyendo puentes entre la botánica y el arte, dos ramas del conocimiento que siempre han ido de la mano y juntas forman una dupla tan poderosa como bella.